El café llegó a Brasil en el siglo XV, el esfuerzo de los agricultores logró que con el tiempo convirtieran a Brasil en el mayor productor y exportador de este mundialmente apreciado grano. Este café en particular esta sin tostar. Es de la variedad arábica. Dos opciones para disfrutarlo:
1. Molerlo grueso con un molino de aspas o un mortero, luego preparar la infusión con agua muy caliente, dejándolo reposar entre 5 y 8 minutos. Usar para cada taza una cuchara de postre, esta medida varia según cada paladar.
2. Tostarlo y molerlo. Hay varios métodos de tueste casero, existen equipos comerciales. Recomendamos uno casero: Se coloca el café verde sobre un sartén precalentado de pared gruesa. Echar la cantidad suficiente que llene en una sola capa el fondo. A fuego medio mantener removiéndolo con una paleta de madera. Este proceso dura entre 15 y 20 minutos. Al alcanzar el color de tueste deseado retirar del fuego. Ventilarlo y bajarle la temperatura lo más rápido posible. Retirar la piel o cascarilla suelta. Por último, moler, usar la cafetera preferida y disfrutar.